Café expreso simple, sencillo o espresso:
Es la extracción de 30 mililitros de bebida a partir de 7 gramos de café molido, con agua a 88°C, 9 bares de presión y en un tiempo de 25 segundos. Es un café concentrado, fuerte, pequeño, cubierto por una suave capa de crema (crema color avellana), con aroma intenso y mucho cuerpo que deja una agradable sensación en el paladar. El origen de esta bebida es Italiano. Importante: un café espresso NO tiene más cafeína que otro tipo de bebida en base a café.
Café expreso doble:
Es, tal como se indica, el doble de un expreso. Surge de la extracción de café a partir de aproximadamente 14 gramos de café molido, en un tiempo entre 20 y 30 segundos, obteniéndose 60 mililitros de bebida.
Café expreso corto:
Se obtiene a partir de 7,5 gramos de café molido en un tiempo entre 15 y 20 segundos dando una extracción de 15 mililitros. Debido a que pasa menos cantidad de agua por la misma cantidad de café, se obtiene una bebida más concentrada.
Café expreso largo o lungo:
Es un expreso en el cual se utilizan 7,5 gramos de café y se hacen pasar 40 mililitros de agua, extrayéndolo en un tiempo entre 30 y 40 segundos. Es un expreso diluido con un poco más de agua (no confundir con el café americano).
Café expreso cortado o macchiato:
Es un expreso mezclado con 10 a 15 mililitros de leche caliente o fría, según lo requiera el cliente. Se lo conoce también como «manchado» o «marrón».
Capuchino:
Es una preparación de alrededor de 150 mililitros que lleva café expreso, leche caliente y espuma de leche, en general en partes iguales.
Latte macchiato:
Es una taza de leche entera (o cremada) mezclada con una pequeña cantidad de café expreso. En Argentina se la conoce como «lágrima», en Venezuela como «tetero» o «blanco» y en algunas zonas de España, como por ejemplo La Mancha, también se la conoce por el nombre de «leche manchada». No debe confundirse con el café con leche, porque este último, aunque depende del lugar donde se sirve, generalmente posee ambos componentes en proporciones similares.